¿Qué ver en Bushwick?
La mejor forma de descubrir el barrio de Bushwick es a pie. En cada calle hay algo único: una tiendecita, un café, un grafitero... todo forma parte del ambiente vintage que realmente merece la pena descubrir.
Descubrir la zona a pie
Duración (excluidas las visitas) : 35min Distancia: 2,3km-
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El Colectivo Bushwick
Gracias a este colectivo y a su fundador Joe Ficalora, Bushwick es lo que es hoy: ¡un auténtico museo al aire libre!
Dirección: 434 Troutman St.
Visita guiada por Bushwick
Como hemos dicho, este distrito es conocido por su arte callejero. No se va aquí para visitar los imprescindibles, sino para disfrutar del ambiente y de la impronta artística que hay por todas partes. Nueva York es famosa por su arte callejero, y aquí es donde más se ve.
Pero lo más interesante es entender lo que estás viendo. Te recomendamos que hagas una visita guiada: un guía te explicará por qué el arte callejero ha cobrado tanta importancia, cómo estos barrios han sabido reinventarse y, sobre todo, ¡te llevará a los mejores murales!
Comer
Roberta’s
Roberta’s se ha convertido en toda una institución. Sus pizzas son famosas en toda la ciudad, y una vez que las has probado, es fácil ver por qué. Cuando fuimos por primera vez, sólo había una dirección: la de Bushwick. El local es realmente único: una nave industrial reconvertida. Además de comer en un lugar de moda, los productos utilizados son muy locales: se cultivan en el tejado: ¡es difícil superar eso!
Pero para nuestra gran alegría, ahora hay algunas direcciones por todo Nueva York, así que podemos disfrutarlo en todas partes.
Dirección: 261 Moore St.
Faro
Hablamos de arte callejero y tiendas vintage en este distrito, ¡pero eso no es todo! También encontrarás lugares como Faro, un restaurante con estrella Michelin. El local sigue teniendo un aire hipster, pero los platos son muy refinados, con recetas de temporada. Su especialidad es la pasta: desde el primer bocado te transportarás a Italia. La pasta es simplemente cremosa: ¡el chef muele su propio trigo y maíz! El resto de ingredientes también se eligen con cuidado y se producen localmente. Una auténtica delicia.
Dirección: 436 Jefferson St.
Ir de compras
Tiendas vintage
Como puedes imaginar, muchas de las tiendas de Bushwick son independientes y a menudo bastante vintage. Una librería de segunda mano donde puedes venir a tomar un café (Molasses Books), pequeñas boutiques que venden artículos hechos a mano (Friends Vintage, Better than Jam), el ambiente es realmente cálido y auténtico.
Molasses Books: 770 Hart St.
Friends Vintage: 56 Bogart St.
Better than Jam: 20 Gratton St.
Salir
The House of Yes
Si quieres descubrir la vida nocturna de Brooklyn, The House of Yes es una discoteca de moda. Organizan noches temáticas y espectáculos de circo. Gran ambiente garantizado.
Dirección: 2 Wyckoff Ave.
La historia del barrio de Bushwick en Brooklyn
Hasta finales de los 90, Bushwick era uno de los barrios más peligrosos de Nueva York. Lleno de delincuencia, tráfico de drogas y prostitución, era sin duda un barrio que te habríamos recomendado evitar por aquel entonces.
Hoy, Bushwick es un ejemplo perfecto de la reconversión de muchos barrios de Brooklyn y Queens. Se ha convertido en un barrio donde acuden artistas y bares de moda. Al igual que Williamsburg (que toca Bushwick), podemos imaginar que dentro de unos años se convertirá en un barrio hipster.
En la actualidad, es un barrio donde los residentes llevan una vida lenta: muchos comen productos locales (incluso se puede ver en los restaurantes), y cuidan su huella ecológica haciendo más hincapié en el reciclaje y el uso de la bicicleta, por ejemplo.
Arte callejero en Bushwick
Este es realmente el corazón del arte callejero de Nueva York. La mayoría de las obras son del Bushwick Collective. Se trata de un proyecto que se puso en marcha con el objetivo de reunir a artistas de arte callejero de todo el mundo. Las obras de este colectivo suelen grafitear las calles de St Nicholas Avenue y Troutman Street.
Pero en realidad, hay obras por todas partes, y pueden cambiar con bastante regularidad. Así que, aunque ya haya visitado la zona, siempre puede volver en su próxima visita. Seguro que verá murales nuevos. Eso es lo bueno del arte callejero: ¡a veces es temporal!
